El alcalde de Totana no viaja en coche de lujo, como los anteriores, porque lo vendió. Su gabinete de Alcaldia ha pasado de 6 o 7 a 1 o 2. Ha hecho un uso insignificante de dietas (dos viajes al Ministerio de Hacienda en Madrid) y a las cosas del pueblo, va en su moto. Se rebajó el sueldo en más de un 30% para predicar con el ejemplo.
Algunos amigos me dicen que eso es "degradar" el cargo de alcalde que necesita "ese glamour". Yo me conformo con actos como este. Adquirimos una furgoneta para transportar a personas discapacitadas, con enfermedad mental o dependientes. El "glamour" o la "dignidad del cargo" son secundarios y yo no los necesito para nada.
La compra, financiada en su totalidad por empresas y comercios totaneros a quien agradezco de corazón ese esfuerzo en los tiempos que vivimos de dificultades económicas. Con el dinero de la venta del Volvo, adaptaremos para sillas de ruedas. Otra gestión del Equipo de Gobierno y en particular del Concejal de Servicios Sociales, Javier Baños Tudela y su Equipo.
Momentos que quedarán grabados en mí por mejorar eses servicio, ver la ilusión de los beneficiarios y profesionales de los centros y la de empresarios o comercios que saben han colaborado con el Ayuntamiento (Pueblo) para una buena obra. Muchas gracias por hacer un poco felices a los que necesitan de nosotros y tanto le debemos.