Discurso del concejal independiente en acto del nuevo alcalde

El teatro del Centro Sociocultural "La Cárcel" acogió el ayer la celebración del pleno extraordinario de toma de posesión del segundo turno de gobierno municipal en el que Andrés García asume su nuevo cargo después de haber sido primer teniente de alcalde durante los dos primeros años de mandato, y relevando así al alcalde saliente de Ganar Totana-IU, Juan José Cánovas.

El acto solemne contó con la asistencia de numeroso público que abarrotó esta infraestructura sociocultural, entre los que destacaron alcaldes socialistas de diferentes municipios murcianos y diputados nacionales y en la Asamblea Regional de este mismo partido, así como militantes y simpatizantes del partido del nuevo alcalde y vecinos en general.

Entre éstos se dieron cita el secretario general del PSRM-PSOE, Rafael González Tovar, y el diputado socialista totanero, Alfonso Martínez Baños, entre otros.

DISCURSO:

Para muchas personas, en las que me incluyo, un ayuntamiento como órgano de administración a nivel municipal no puede ser un ente frío y ajeno a los problemas más directos de los ciudadanos y de su realidad diaria.

El municipio es un órgano natural de convivencia en el que la persona se debe desarrollar con total libertad. En el sistema administrativo vigente y en la inmensa mayoría de los casos, esta desaparece para dar lugar al individuo…, un simple número entre la masa (gente), que con el tiempo, ha ido perdiendo casi todo el sentimiento de pertenencia a la comunidad en la que vive. Esta es una de las mayores problemáticas a las que nos debemos de enfrentar todos. La de articular los medios necesarios para que las personas tengan voz en los órganos de gobierno locales y que así puedan ir recuperando su protagonismo.

A esta problemática sobre la participación ciudadana, se acompañada hoy día la de la crisis económica que arrastramos la inmensa mayoría y eso que se ha dado en llamar “globalización”. Fenómeno económico a nivel internacional que ha originado con su expansión, la pérdida de soberanía nacional, la destrucción de las identidades de los pueblos, sus pequeñas industrias o artesanías y el dominio imperante del paradigma económico liberal que nos ofrece la peor de sus caras.

Revitalizar el municipio y ponerlo en la primera línea de la política, es devolver al individuo su dimensión comunitaria para así, enraizar a las persona a su tierra, sus tradiciones, su artesanía y en definitiva, a su modo de vida propio.

El municipio debe ser un órgano de plena participación ciudadana y los partidos políticos han de ser meros intermediarios de las personas que habitan en estos entes locales. Sino, la democracia queda restringida a depositar el voto en una simple urna cada cierto tiempo, desposeyendo al ciudadano del legítimo poder que le pertenece.

Frente a este sistema representativo de los partidos políticos, donde estos son los principales protagonistas. Hay que defender al municipio como un organismo natural y directo de participación popular por el cual sus habitantes, puedan tener voz y decisión en la política cotidiana que les afecta bajo el principio de subsidiariedad. Los ciudadanos deben ser los que dirigirán la gestión municipal de forma directa.

Los municipios, a su vez, se deberían de ir conformando en órganos comunales superiores que permitieran estructurar un modelo de Estado de profunda raíz democrática, natural y social sin la interferencia de las incomprensibles administraciones autonómicas impuestas durante la transición.

Bajo este modelo de administración MUNICIPALISTA, y de ahí para arriba, el pueblo español recuperaría la soberanía nacional perdida. Puesto que ésta no sería una idea abstracta de gobierno nacida solo de una Constitución, sino que su origen radicaría en la gestión popular de los municipios y de la misma soberanía social emanada desde estos órganos naturales de convivencia.

La persona, individuo libre y a su vez un ser social miembro de una comunidad, es el centro del ser de esta cosmovisión la cual debe de partir, necesariamente, desde el mismo poder político pero bajo un sistema de elección directa de representantes y una estricta separación de poderes.

La autogestión económica es otro punto fundamental para poder así administrar nuestros impuestos y para ello hay que delegar en el municipio la recaudación y gestión de la mayoría de los impuestos que pagamos. Al igual que poder asumir competencias directas, como por ejemplo, podría ser la gestión de la sanidad pública.

Para terminar, decir que El municipalismo tal y como se ha expuesto y la autogestión de este por sus propios vecinos bajo un sistema de elección directa de sus representantes políticos. Son las bases fundamentales para la formación una verdadera democracia formal en España por una parte, y por otra, para una más justa redistribución de nuestros recursos económicos. De manera que sea el propio pueblo español, quien pueda regir los destinos de su nación.

Alcalde, enhorabuena y muchas gracias a todos. 

Noticias de Totana

Dedicada a conocer mejor los productos de calidad del territorio

Para la realización de la XII Feria de Navidad y el Regalo y otras actividades