El Pleno del Ayuntamiento de Totana ha acordado en su última sesión, por mayoría, iniciar los trabajos para confeccionar un Reglamento Municipal que regule la colocación de emblemas, pancartas, banderas, carteles y similares en edificios y espacios públicos municipales.

Además, se acordó, a iniciativa del Grupo Municipal Popular, que dicho reglamento sea trabajado y realizado con la aportación de ideas y criterios de todos los grupos municipales; con los apoyos del PSOE, PP y el edil no adscrito, y en contra de Ganar Totana-IU.

Según recogía la moción, los balcones municipales y espacios públicos suelen encontrarse en los centros históricos de los municipios, en el caso que respecta a Totana, el balcón del Ayuntamiento, de la Concejalía de Urbanismo y del Centro de la Tercera Edad, entre otros, se encuentra en las plazas de la Constitución y Balsa Vieja, siendo la primera, la plaza principal del pueblo y la cual se encuentra dentro de una zona de catalogación urbanística de BIC.

Dentro de estas zonas, debido a su interés cultural y monumental, se produce una serie de criterios que se deben cumplir para cualquier actuación que se pretenda hacer de carácter urbanístico en la zona, donde se pone especial cuidado en las construcciones y arreglos y adecuación de bajos, con el fin de que todo guarde armonía y consonancia con el BIC que está en la zona.

Tal y como significaba la iniciativa, además de por cuestiones urbanísticas, es importante que la utilización de los espacios públicos no esté dirigida a provocar enfrentamiento y confrontación entre los vecinos del municipio.

Según la propuesta, han sido numerosas las ocasiones que por parte de los diferentes equipos de gobierno que han gobernado en el Ayuntamiento, se ha utilizado el mismo para la colocación de pancartas, banderolas, carteles etcétera con diferentes reivindicaciones.

El acuerdo plenario aboga por el establecimiento de un protocolo de actuación a la hora de utilizar los balcones municipales con pancartas, emblemas, carteles y similares, ya que debe de ser cosa de todos, respetar y mantener el aspecto de nuestros edificios públicos de forma correcta; y sin que puedan ser utilizados los mismos de elementos de división y confrontación entre vecinos y que tampoco alteren la composición arquitectónica del lugar.

Con ello, se pretende que los espacios públicos estén libres de cualquier tipo de reivindicación y cartelería, ya que existen otros medios para poder manifestar las necesidades o criterios a expresar, pero en el caso de que se considere importante.

En el caso, de que sea necesario llevar a cabo la utilización de dichos espacios por parte del Ayuntamiento este acto debe de estar aprobado o consentido por unanimidad por todos los grupos municipales, ya que el conjunto de los mismos son los que representan al total de los vecinos del municipio.