El programa de Acompañamiento para la Inclusión Social (PAIN) ha propiciado la atención de 45 vecinos de Totana en situación de riesgo o exclusión social durante lo que va de año, según informan fuentes de la Concejalía de Bienestar Social.
Estas personas suelen carecer de apoyos familiares y sociales dadas sus graves problemáticas personales, como son problemas relacionados con las drogodependencias, enfermedades mentales, exreclusos, prostitución, etcétera.
En este sentido apenas participan o están incorporados a recursos normalizados de la comunidad (laborales, sanitarios, educativos, entre otros) dada su falta de conocimiento y habilidades sociales y personales para ello, lo que les provoca un mayor deterioro de salud y situación de aislamiento social.
El programa, a través del planteamiento conjunto con el usuario de itinerarios de inserción y el empleo de técnicas socioeducativas, trata de compensar esta falta de apoyos naturales a través de una filosofía de intervención basada en la cercanía y accesibilidad del usuario.
Las intervenciones más destacadas que ha desarrollado el programa -llevadas a cabo fundamentalmente por una trabajadora social y una educadora social- se han centrado en la resolución de las necesidades más urgentes de estas personas, la potenciación de sus vínculos y redes sociales, y su acompañamiento físico para el acceso y utilización positiva de los recursos del entorno.
Por todo ello, cabe señalar que el programa de Acompañamiento para la Inclusión Social viene constituyéndose como un recurso referente y operativo en el desarrollo de actuaciones contra la exclusión social que sufren diversas personas y colectivos de esta localidad.