El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, asistirá este lunes a la reunión en la sede de la Delegación del Gobierno con la presidenta de ADIF, María Luisa Domínguez, a la que han sido invitados los alcaldes y alcaldesas de la comarca del Guadalentín afectados por el cierre de la Línea de Cercanías que han decidido sin consultar previamente con los ayuntamientos como es costumbre en el ente que gestiona los recursos ferroviarios.

Cánovas recuerda que, en todos los proyectos presentados en el Ayuntamiento en los últimos años, se conservaba la línea de Cercanías hasta el último. “Eliminar durante 3 años o más la comunicación por ferrocarril de nuestros pueblos, supondrá un incremento en la carga de tráfico en carretera y dejará a estudiantes, trabajadores y personas mayores, en una situación precaria, agravada con la contaminación, incremento de la huella de carbono, en tiempos en los que se preconiza la reducción de uso de la energía fósil”, según explicó.

Tal como acordó el Pleno del Ayuntamiento de Totana, por unanimidad, el alcalde de Totana mantendrá con firmeza la viabilidad del mantenimiento de los servicios que se prestan durante los años que duren las obras porque el servicio público del ferrocarril debe estar por encima de otras cuestiones que en nada mejoran la vida de nuestros pueblos. Del mismo modo, el primer regidor de Totana, apoya todos los puntos que reivindica la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Región de Murcia.

Además, recuerda el alcalde, que las formas de ADIF, presentando los hechos consumados "son siempre parecidas y pensábamos habrían cambiado con el Gobierno de Sánchez". 

El gravísimo problema de la Línea de la Catenaria del AVE que afecta a cientos de vecinos en el municipio es otra muestra de la falta de diálogo con la institución y los afectados que vienen luchando hace años para negociar una alternativa a la Línea de Alta Tensión que amenaza la zona agrícola más rica del Valle Guadalentín en el término municipal de Totana.

Otra cuestión importante que está generando incertidumbre en los trabajadores de Renfe es la situación de quienes prestan sus servicios en la Cercanías, no hay tiempo material para la construcción del nuevo Taller de mantenimiento de trenes previsto en Cartagena antes del 20 de noviembre, fecha prevista para la supresión de los servicios.

Tampoco se entiende ni se ha explicado qué ha cambiado para suprimir los servicios de Cercanías que nos afectan directamente o la conexión con Madrid cuando los contratos de obras adjudicados hasta el momento incluían la compatibilidad de esos servicios públicos con las obras, precisó el primer edil.