El Ayuntamiento de Totana ha instado al Ministerio de Sanidad y a la Consejería de Salud de la Región de Murcia al incremento de medios en materia de Salud Mental, aumentando los profesionales, rebajando las listas de espera e implicando a familias, afectados e instituciones en ese objetivo con la aportación y colaboración de los recursos municipales.
Los Planes deben tener una acción coordinada, dotando de los recursos económicos necesarios a todos los niveles, desde los colegios, IES, universidades, entorno familiar, empresas y hasta los colectivos de personas mayores.
Al mismo tiempo, se demanda un Programa Nacional y Autonómico Coordinado de Prevención del Suicidio, con la implicación de las administraciones, profesionales, colectivos ciudadanos que trabajan en esos proyectos.
El Pleno totanero acordó, por unanimidad, el pasado mes de abril efectuar esta petición tras una moción del Grupo Municipal Ganar Totana-IU.
Si los problemas de salud mental son una patología grave para la sociedad actual, los momentos que vivimos, por los efectos de la pandemia, convierten la situación en muy preocupante: la crisis sanitaria deriva en la economía, inseguridad, crisis de valores, aumentos de la depresión o los suicidios.
Son muchas las voces profesionales en estos días que solicitan un aumento de recursos en esa Rama de la Medicina en la que existe un déficit importante de profesionales. Concretamente, la escasez de psicólogos en la Sanidad Pública deja sin atención a miles de personas que no son atendidos en tiempo o se les aboca a acudir a la Medicina privada.
La región de Murcia es la comunidad autónoma donde las deficiencias son más importantes de España. Pero en el Estado español, la ratio son 6 psicólogos por 100.000 habitantes, mientras la media en Europa asciende a 18.
Según los últimos datos, en España se producen una media de 10 suicidios al día (una muerte por suicido cada dos horas y media), lo que supone el doble de fallecimientos por esta causa que en accidentes de tráfico. La tragedia y consecuencias de un suicidio son demoledoras sobre las familias, entorno y la propia sociedad, impotente ante esas triste situaciones que se agrava en casos de personas jóvenes o adolescentes.