¿Alguien se imagina un deportista español proclamándose campeón olímpico y que durante la ceremonia de entrega de medalla fuese izada la bandera de la II República, la estelada, la bandera del Partido Nacionalista Vasco o cualquier otra de las que pululan por este pollo sin cabeza en que se ha convertido nuestra piel de toro?
Nadie en el mundo, salvo los de su pueblo, sabría donde ha nacido ese deportista porque cualquier bandera no representa una nación cuando lo dicen los paisanos de esa supuesta nación sino cuando lo reconocen el resto de las naciones civilizadas.
Desde hace unos cientos de años, aunque muchos resentidos se resistan a asimilarlo, eso solo sucede cuando ondea esa bandera roja y amarilla que todo el mundo sabe de donde es, ya sean pakistaníes, camboyanos, congoleños, mongoles, malayos, australianos, nepalíes, sudafricanos, mozambiqueños o de cualquier otro rincón del planeta.
Cuando un español menosprecia su bandera, el símbolo y lo que representa, demuestra ser indigno de disfrutar la libertad que le brinda su pertenencia a una nación reconocida en el mundo entero y lo que realmente manifiesta es, desprecio hacia todos aquellos españoles de origen vasco, asturiano, catalan, murciano, madrileño, gallego, andaluz, castellano, manchego, extremeño o de cualquier otra región española que durante cientos de años dieron sus vidas, en el más amplio sentido, para que nuestra nación sea lo que hoy es, independiente y libre, eso por lo que los ucranianos están luchando hoy.
Voy a explicar lo que toda la Humanidad ve en nuestra bandera, excepto unos pocos resentidos que no merecerían haber nacido en España, a los que el odio y la venganza inunda sus rencorosas almas.
Cuando alguien del rincón más remoto del mundo atisba una Bandera Española ve un idioma que se habla en los 5 continentes, un toro bravo, una guitarra española, deportes olímpicos como la esgrima, novelas como El Quijote, exploradores como Colón primero en cruzar el Océano Atlántico y volver, El Cano primero en dar la vuelta al mundo, Orellana primer explorador del rio Amazonas, Núñez de Balboa descubridor del Océano Pacífico , conquistadores como Hernán Cortés, inventos universales como la fregona, la navaja o el cigarrillo, cuadros como Las Meninas de Velázquez, equipos de futbol como una selección campeona del mundo de futbol o tenistas como Rafa Nadal. La cultura española ha inspirado multitud de obras en todas las artes desde la música, pasando por el teatro, cine, danza, poesía, novela, pintura, escultura, arquitectura, hasta en la moda y en la economía con la escuela de Salamanca ha influido la Cultura Española. Sin duda hay muy pocas naciones en el mundo que puedan aglutinar tanta influencia universal a través de su cultura, historia y tradiciones. España es una de ellas, mal que le pese a tantos analfabetos progres y renegados que pululan por estas tierras. Y digo analfabetos, porque de no serlo, solo cabría pensar que tienen “mala fe” si conocen la historia y actúan como si no la conociesen o peor aún, que actúen como esbirros de potencias extranjeras, lo cual no sería una novedad en la historia de España, trabajar por dinero al servicio de los intereses Gibraltareños favoreciendo a la Gran Bretaña, de los Marroquíes favoreciendo sus intereses en el Sahara Español o los yacimientos petrolíferos de las aguas Canarias o de los intereses Rusos ayudando a desestabilizar Europa gracias a los separatistas catalanes o incluso al servicio de los EEUU cuando algunos han tenido ocasión. Todos ellos necesitan deshonrar la bandera de nuestra patria para normalizar sus agravios y traiciones pretendiendo que veamos como algo corriente la falta de respeto al símbolo de una nación libre.
Al final, te das cuenta de que quienes respetan la bandera, también respetan a los que dieron la sangre por ella y protegieron con su vida la libertad que hoy tenemos y no apreciamos como hoy hace cualquier ucraniano. ¿Quién puede apreciar su libertad si no aprecia ni la bandera que la simboliza? ¿A ver si va a ser que esos que desprecian la bandera de su patria lo que realmente pretenden es quitarnos la libertad?
José Munuera Lidón