La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería Cultura y Turismo ha anunciado la incoación del expediente de protección para declarar el Caño de Espuña, una infraestructura de gran valor etnográfico del Parque Regional de Sierra Espuña, como Bien de Interés Cultural (BIC).
Así lo ha dado a conocer el director general Patrimonio Cultural , José Francisco Lajara, en un acto que ha tenido lugar hoy, y al que han asistido los concejales de Medio Ambiente y Patrimonio del Ayuntamiento de Totana, Patricia Corbalán y Francisco José Díaz, junto a la diputada totanera Isabel María Sánchez.
En el mismo también se han dado cita la alcalde de Alhama de Murcia, María Cánovas, y el concejal de Turismo alhameño, Ginés Muñoz, la secretaria autonómica de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Acción Climática, Mari Cruz Ferreira; así como técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma.
La infraestructura del Caño de Espuña tiene 13 kilómetros, cuyo nacimiento está en el término municipal de Totana así como el primero de los kilómetros; y el resto transita por el de Alhama de Murcia.
Se trata una antigua obra hidráulica que conduce agua de forma permanente durante este itinerario, desde la Fuente del Sol hasta la huerta de Alhama, ejemplo emblemático del uso y aprovechamiento del agua en nuestras montañas desde la época medieval.
El Caño de Espuña es algo más que una simple conducción de agua, pues además de ser un hito ambiental singular, es un valioso resto arqueológico en la región de Sierra Espuña; y se ha convertido en una fascinante ruta turística y medioambiental, conocida como la Senda del Agua.
Ésta lleva al visitante a través de la potente naturaleza de Sierra Espuña, donde el sonido y la fluidez del agua te acompañan todo el tiempo: los caños de Espuña son canales que recorren este hermoso paraje, transportando agua limpia, cristalina y bien fresquita. A lo largo del camino, encontrarás hasta 13 fuentes que solían alimentar esta conducción, aunque la mayoría de ellas están secas en la actualidad.
También se encuentra, al final de la ruta, con la central eléctrica del Rápido de Los Molinos, que aprovecha el gran salto de agua (162 metros) que el Canal del Taibilla tiene que salvar y, junto a ella, la antigua Fábrica de Electricidad de Alhama de 1902, que producía energía eléctrica con la caída de agua de casi 200 metros del Caño de Espuña.
Esta fábrica abastecía de electricidad a un máximo de 150 viviendas y a algunos puntos estratégicos de las calles más importantes de la vecina población de Alhama de Murcia.