En Alhama de Murcia ya se están registrando desperfectos, y los vecinos de Totana exigen al alcalde Juan Pagán Sánchez que actúe antes de que sea tarde.

Las obras del terraplén para el paso del AVE en Totana siguen avanzando, y con ellas aumentan las preocupaciones de los vecinos. La Asociación de Vecinos del barrio de los Sifones alerta de que en Alhama de Murcia, donde las obras están más adelantadas, las viviendas cercanas al terraplén ya están sufriendo acusados desperfectos. Sin embargo, en Totana, el Ayuntamiento aún no ha informado a los vecinos de los peligros que supone la compactación de un terraplén de 12 metros de altura, especialmente para las casas más cercanas a la zona de obras.

La falta de información por parte del Ayuntamiento está dejando desprotegidos a los vecinos, quienes desconocen la necesidad de encargar un informe técnico a profesionales cualificados según la Ley de Ordenación de Edificación para cada uno de los inmuebles y explotaciones afectadas que acredite el estado de las mismas antes de que sea demasiado tarde. La plataforma de afectados por las obras del AVE en Lorca informó recientemente a representantes de los vecinos del barrio de los Sifones de todos los problemas que están teniendo y de la indefensión a la que se ven expuestos si no contratan el informe técnico descrito anteriormente a profesionales cualificados.

Mientras tanto, las molestias diarias por ruidos, polvo y vibraciones no dejan de aumentar, y se espera que empeoren aún más cuando derriben el puente de la estación, dejando a Totana completamente expuesta a las consecuencias de este proyecto. Desde la Asociación de Vecinos, se exige que el alcalde Juan Pagán Sánchez actúe de inmediato y deje de esperar respuesta por escrito de ADIF. "¿A qué está esperando el alcalde?", se preguntan los vecinos. En lugar de limitarse a quejarse de la falta de comunicación con ADIF, los afectados piden que el alcalde paralice las obras y que el Ayuntamiento exija, de manera urgente e irrenunciable, un modificado del proyecto que sustituya el terraplén por un viaducto en el entramado urbano, tal como pide el pueblo de Totana desde hace años.

"La situación es insostenible, y si no se actúa pronto, las consecuencias serán irreversibles", advierten desde la Asociación de Vecinos. El terraplén no solo supone un grave riesgo para las viviendas, sino que también creará una barrera arquitectónica que afectará el futuro desarrollo del municipio.

Los vecinos están hartos de la falta de información y esperan que el alcalde defienda de una vez por todas los intereses de Totana, antes de que ADIF entierre el pueblo bajo un terraplén de 500 metros de ancho por 12 metros de alto.