Un vecino de Totana logra cancelar una deuda de 115.431 euros gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad

El Juzgado Mercantil de Murcia perdona la deuda a un vecino de Totana cuya insolvencia se originó por la bajada de ventas en su panadería de Madrid en la crisis de 2008

Perdió su vivienda, pero quedó pendiente una parte de la hipoteca y, además, su mujer tuvo que dejar de trabajar al diagnosticarle un cáncer, por lo que no pudo afrontar sus obligaciones

El Juzgado Mercantil número 3 de Murcia ha perdona una deuda de 115.431,96 euros a un vecino de Totana cuya situación de insolvencia tuvo su origen en la crisis de 2008, cuando regentaba una panadería en Madrid y el descenso de clientes y ventas provocó que no pudiera hacer frente a sus obligaciones, llegando a perder hasta su vivienda habitual. De este modo, el juez exonera del pasivo insatisfecho a totanero.

Cabe señalar que durante años el hombre y su hermano estuvieron trabajando en la panadería de un conocido supermercado en Madrid. Esto les permitió adquirir los conocimientos necesarios para emprender su propio negocio en el mismo sector en 2004. Pero todo se empezó a truncar en 2008, ya que, "hasta entonces todo iba muy bien, pero con la llegada de la crisis empezaron a bajar las ventas y los clientes, lo que provocó una serie de deudas difícilmente asumibles. Incluso, empecé a tener problemas para pagar la hipoteca de mi piso", explica.

Ante tal situación, en el 2010 cedió el negocio a su hermano. Además, el domicilio en el que vivía con su mujer fue embargado y, posteriormente, ejecutado mediante subasta, pero quedó un remanente para pagar. A raíz de quedarse sin nada y ver que su situación era sumamente complicada, él y su pareja decidieron mudarse a Murcia, concretamente a Totana, de donde es ella, para empezar de nuevo, trabajando en el campo y así poder tener dinero para su manutención e intentar pagar lo que debía.

No obstante, "llegó un punto en el que tuvimos que elegir entre pagar las deudas o comer, ya que no nos quedaba otra opción. Hay que tener en cuenta que a mí me embargaban una parte de mi nómina y llegó un momento en el que sólo podíamos comer con el sueldo que tenía mi mujer", recuerda. Por su parte, la abogada que ha llevado el  caso, Marta Bergadà, expresa que "el matrimonio estaba en una situación muy delicada e hicieron todo lo que estaba en sus manos para hacer frente a las deudas, pero no fue suficiente".

La situación personal del hombre se complicó significativamente en 2011 cuando a su mujer le diagnosticaron un cáncer. Hasta ese momento, ella había trabajado activamente, apoyando tanto económicamente como emocionalmente a su marido para sacar adelante a la familia. Sin embargo, su enfermedad la llevó a un punto en el que no sólo dejó de poder contribuir, sino que además necesitó solicitar ayuda a familiares para poder subsistir y sacar adelante a su hija.

Además, "intentamos hacer una renegociación de la deuda con el banco, pero éste no quiso, de la misma manera que la comunidad de vecinos, la cual nos había demandado por los impagos de las cuotas correspondientes. Pero es que no podíamos, era imposible, ya que si lo hacíamos nos quedábamos sin comer", expresa el hombre.

Tras superar aquel cáncer, la mujer volvió a trabajar con el objetivo de que su marido pudiera ponerse al día de los pagos, pero en 2019 le detectaron un segundo. "Nuevamente, estuvimos hablando con nuestra entidad bancaria para reunificar los préstamos, pero nuestra petición fue denegada. Tras una desgracia llegaba otra", lamenta. A ello, hubo que sumarle que su mujer no tenía ninguna prestación por desempleo y pese a que le acabaron concediendo una pensión absoluta, ésta era mínima "y, junto a mi sueldo, era insuficiente para afrontar las deudas que yo tenía".

Fue en junio del 2024 cuando el matrimonio fue a un notario para realizar unas gestiones y éste le expuso que existía la Ley de la Segunda Oportunidad y que mirara si podía acogerse a ella. "De hecho, le dijimos que ya la conocíamos y hasta tres abogados de nuestra zona nos habían dicho que no era posible acogernos. Nos extrañó y decidimos seguir buscando información", expresa.

De este modo, un día dieron con Totana.com que en mayo había publicado una noticia en mayo en la cual a una vecina de la localidad se le había perdonado una deuda de 82.662 euros y que el caso lo había llevado el despacho especializado en Derecho concursal Bergadà Abogados. Posteriormente, descubrieron el Foro de Facebook de la Ley de la Segunda Oportunidad que dirige Marta Bergadà. "La noticia nos animó a ponernos en contacto y el foro nos acabó de convencer, ya que vimos que controlaba todos los aspectos de dicha ley y que, incluso, resolvía dudas de personas que no eran clientes suyos", añade el hombre.

Así, de inmediato contactó con Bergadà Abogados para concertar una reunión y exponer su caso. "Tras analizar su situación y la documentación aportada vimos que el hombre era un deudor de buena fe y que, por lo tanto, podía acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Además, el matrimonio estaba en una situación de extrema delicadeza y había que actuar con rapidez, por lo que todo nuestro equipo se puso a trabajar de inmediato, puesto que una de nuestras premisas es estar al lado de los clientes en todo momento siempre actuando diligentemente, ya que lo están pasando realmente mal", señala Marta Bergadà.

La buena noticia llegó recientemente, cuando el Juzgado Mercantil número 3 de Murcia perdonaba al cliente de Bergadà Abogados una deuda de 115.431,96. "Todo fue muy rápido y no nos esperábamos que así fuera. De hecho, antes de contactar con Marta Bergadà y su equipo nosotros ya lo dábamos todo por perdido, ya que estábamos desconsolados. Pero desde el primer momento estuvieron transmitiendo mucha seguridad y tranquilidad cuando les hacíamos consultas para resolver las dudas que iban surgiendo. Aún no nos creemos que mi me han exonerado del pasivo insatisfecho y pueda pasar página", argumenta el hombre.

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