El vínculo entre el turismo enológico y la cultura, la historia y la forma de vida de un lugar, así como la contribución de este segmento al desarrollo del sector, han sido cuestiones ampliamente debatidas en la primera Conferencia Mundial sobre Enoturismo de la OMT, celebrada en la región de Kajetia (Georgia). El evento se ha celebrado del 7 al 9 de septiembre y ha contado con más de 200 participantes, entre ellos responsables públicos y expertos en turismo de casi cincuenta países.
En la última década, el turismo enológico se ha convertido en un componente clave del turismo gastronómico, y en un pilar de las estrategias de diversificación de numerosos destinos. El evento constituyó una oportunidad única para descubrir la riqueza de la cultura local georgiana y para intercambiar ideas innovadoras sobre la promoción del enoturismo entre los destinos que tienen ya experiencia y aquellos con alto potencial en este segmento. Entre los participantes, hubo representantes de ministerios, organizaciones de gestión de destinos y organizaciones nacionales de turismo, operadores turísticos y profesionales de la enología.
«El turismo enológico está íntimamente relacionado con la identidad de los destinos e integra valores culturales, económicos e históricos. Además, constituye un motor fundamental de las estrategias de diversificación, que ayuda a los destinos a enriquecer la oferta turística y atraer a diferentes públicos. Esta Conferencia no solo intenta poner todo esto de relieve, sino promover también los intercambios y fortalecer la cooperación entre los destinos con potencial en este ámbito», dijo el Secretario General de la OMT, Taleb Rifai, en la inauguración de la Conferencia.
«La Conferencia pone de relieve una de las tradiciones más queridas y antiguas de nuestra cultura. El vino y la vinicultura forman parte integral de nuestra historia e identidad, y se han convertido en elementos clave de la imagen de marca de la nación. Esta oportunidad de acoger la primera Conferencia Mundial sobre Enoturismo de la OMT ha permitido a Georgia ocupar una vez más un lugar en el corazón de enólogos, profesionales y entusiastas del vino»,manifestó Dimitry Kumsishvili, Primer Viceministro y Ministro de Economía y Desarrollo Sostenible de Georgia.
Especial interés despertó la presentación del prototipo de turismo enológico de la OMT, una herramienta desarrollada por la Organización, que introduce una metodología innovadora para identificar la relación correlativa existente entre las bodegas y su entorno, es decir, su influencia en la historia local y regional, en la socioeconomía y en la cultura. Esta relación fue el marco de un producto diseñado para descubrir España a través de sus bodegas y del entorno en el que se han fraguado. Como explicó Yolanda Perdomo, del Programa de Miembros Afiliados de la OMT, «esta herramienta metodológica, que puede adaptarse y copiarse en diferentes regiones, ayudará a los destinos a promocionarse a través de su marco enológico, que ayudará también a poner de relieve otros aspectos, como la cultura, la historia y la tradición».
La Declaración de Georgia sobre el Enoturismo, dimanada de la Conferencia, señala una serie de recomendaciones para fomentar el desarrollo del turismo enológico y ayudar a los destinos a poner en marcha algunas actuaciones clave.