En el marco de la celebración, mañana 29 de septiembre, del Día Mundial del Corazón, Ibermutuamur, mutua colaboradora con la Seguridad Social, recuerda que los infartos y derrames cerebrales son la primera causa de muerte en accidente laboral en España y que el 80% de las enfermedades cardiovasculares puede prevenirse adoptando hábitos de vida saludable, mediante una dieta equilibrada, la práctica de ejercicio moderado de manera regular y el abandono del hábito de tabaco.
Según la última Estadística de Accidentes de Trabajo, del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de enero a julio de 2016, se han producido 136 accidentes laborales mortales en España (en jornada de trabajo) por infartos o derrames cerebrales, lo que supone el 50,7% del total de los accidentes mortales ocurridos en jornada de trabajo. Durante el 2015, fallecieron por esta causa un total de 119 trabajadores.
Asimismo, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre las causas de mortalidad en España, reflejan que, en el año 2014 las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de muerte (con una tasa de 252,7 fallecidos por cada 100.000 habitantes), seguida de los tumores (237,4) y de las enfermedades del sistema respiratorio (94,4). Dentro del grupo de enfermedades circulatorias, las enfermedades isquémicas del corazón (infarto, angina de pecho…) y las cerebrovasculares volvieron a ocupar el primer y segundo lugar en número de defunciones.
Controlar los factores de riesgo, clave en la prevención de estas enfermedades
Los principales factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular son la hipertensión arterial, la tasa de colesterol LDL elevada, el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, la diabetes tipo II y el consumo habitual de alcohol.
Según indica Ángel García, cardiólogo de Ibermutuamur, "la clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares está en controlar estos factores de riesgo" y en este sentido añade, "tener un factor de riesgo aumenta las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular, pero tener más de un factor de riesgo multiplica exponencialmente estas probabilidades".
Recomendaciones
Para controlar estos factores de riesgo, García recomienda llevar unos hábitos de vida saludables. "En general, si se siguen las siguientes recomendaciones, se evitarán o retrasarán la mayoría de infartos de miocardio, trombosis cerebrales y otras enfermedades cardiovasculares":
Evite hábitos como fumar y beber.
Practique ejercicio moderado de manera regular, como andar, nadar, montar en bicicleta 30 minutos cinco días a la semana, o incluso subir o bajar escaleras en lugar de usar el ascensor, dejar el coche más lejos del trabajo e ir andando o realizar tareas del hogar intensas.
Mantenga una dieta que evite el sobre peso (perímetro de cintura menor de 94 cm en hombres y menor de 80 cm en mujeres).
Siga una dieta sana y equilibrada.
Junto a las recomendaciones generales previas, en aquellos casos en los que se han detectado varios factores de riesgo cardiovascular asociados, o bien niveles muy elevados de alguno de ellos, se han de extremar las medidas preventivas para evitar episodios cardiovasculares. En este sentido, es necesario que:
Acuda a su médico de atención primaria para que supervise el control de sus factores de riesgo.
Cese por completo el hábito de fumar, si es fumador.
Mantenga unos niveles de colesterol "malo" (LDL) adecuados.
Mantenga los niveles de presión arterial que le indique su médico.
Si presenta sobrepeso u obesidad, establezca un plan, de acuerdo con su médico, para reducir el peso.
Si tiene menos de 40 años, su riesgo es al menos 4 veces superior al de los sujetos de su edad y sexo sin factores de riesgo, por lo que es vital que cumpla con los consejos y tratamientos establecidos por su médico.
Rehabilitación Cardíaca
Los pacientes que han sufrido un infarto tienen muchas posibilidades de que les vuelva a repetir, por ello, además de llevar una dieta sana y un estilo de vida saludable, han de tener un proceso de rehabilitación cardiaca.
La rehabilitación cardiaca es, según explica García a los lectores de Ciudad de Totana Noticias, "un programa terapéutico dirigido a aquellos pacientes que han tenido una cardiopatía, cuyo fin es la recuperación de su estado físico, psicológico y sociolaboral en el menor tiempo posible".
Ibermutuamur cuenta con ocho Unidades de Rehabilitación Cardíaca, situadas en Alicante, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Sevilla y Valladolid, y dos Unidades de Telerrehabilitación Cardiaca, en Barcelona y Valencia. Están compuestas por un equipo multidisciplinar de especialistas en cardiología, psiquiatría, psicología clínica, rehabilitación y medicina de familia.
El programa desarrollado en las Unidades de Rehabilitación Cardiaca de Ibermutuamur trabaja sobre diferentes puntos: valoración de los factores de riesgo, programas específicos de ayuda, entrenamiento físico, controles periódicos, educación sanitaria y apoyo psicológico.
"Mediante el entrenamiento físico ayudamos a los pacientes a recuperar de nuevo su capacidad funcional", indica García, y añade: "durante el desarrollo de este entrenamiento y al someter al paciente a un programa de esfuerzos progresivos, es necesario observar, a través de monitores especiales, el ritmo cardíaco, la tensión arterial, así como la aparición de arritmias o síntomas de isquemia coronaria residual inducidos por el esfuerzo".
Beneficios de la rehabilitación cardiaca
Ángel García explica que con las Unidades de Rehabilitación Cardíaca, "los pacientes mejoran, de forma significativa, su capacidad funcional, que se vio reducida tras el episodio cardiaco. Además, la rehabilitación optimiza el tratamiento farmacológico, para controlar los factores de riesgo cardiovascular y disminuir el periodo de convalecencia y se les ayuda a cambiar los hábitos y el estilo de vida, y evitar así nuevos eventos coronarios en el futuro. Por último, el paciente consigue la "normalización" progresiva de su vida mediante la integración sociolaboral".