Ser Alcalde de mi pueblo es una de las mejores experiencias que me ha podido ofrecer la vida. Incluso en unos momentos tan complicados como los que nos enfrentamos. Tras una larga trayectoria de sufrimiento, formación, experiencia, tesón y travesía del Desierto, este cargo (entendido como servicio a mi pueblo), tiene un sabor muy especial.
Este cargo (el político en general) está sometido a muchas críticas y presión que a veces es complicado afrontar por la imposibilidad de solucionar los problemas que se plantean y también por la divergencia ideológica o de criterios, sobre todo en lo económico y otras cuestiones dentro del Equipo.
Siempre he considerado el liderazgo como el ejercicio de trabajar para un Equipo en el que puede considerarse al que lo representa como "Un primero entre iguales" (Primus Inter Pares). Repartir trabajo, ayudar a compañeros y compañeras, simplificar los problemas (el arte de la política) y "repartir juego o protagonismo. Se esté en el Gobierno o en la Oposición. Lo contrario a lo que podría considerarse el lider (Para el que todo el Equipo trabaja, capitalizando el protagonismo).
En política, la falsa modestia no existe. Pero como en la vida, alabar mucho a alguien puede ser contraproducente. Máxime cuando todavía crece de bagaje en la vida y en la política (que también es la vida). Esta mañana, me voy a permitir dos licencias que pueden sonar a inmodestia y es posible lo sean.
Anoche, tras un acto en el que intervine, al salir del salón, un muchacho, se dirigió a mi para saludarme y opinar sobre mi intervención ante el público.
Muchacho.- "Señor Alcalde, le felicito por su discurso. Me ha gustado mucho..."
Alcalde.- "Bueno... No es nada. Ni podría parecerse a un discurso. Como casi siempre, he improvisado y he ido soltando las palabras como me salían de dentro y convencido de lo que decía. Sobre todo por el tema que se trataba y ver a chicos y chicas con discapacidad, conviviendo con voluntarios y estudiantes e intentando superarse tras las adversidades de la vida..."
Muchacho.- "Por eso se lo digo y valoro. Porque se ve a las claras que salían esas palabras del corazón..."
Alcalde.- "No siempre logro darle a mis palabras lo que siento. Es muy complicado, pero lo intento y que tu me digas eso, me hace sentir bien..."
Muchacho.- "Le digo que yo estoy viviendo desde que tenía 4 años y no se parece en nada a los alcaldes anteriores. Y se lo reconozco por encima de ideologías o forma de pensar..."
Nos despedimos y sigo caminando, comentando con otros concejales la belleza del paraje, mientras observo de reojo la luna. La verdad es que entre tanto problema, traición o crítica, este muchacho ha sido como un soplo de aire fresco.
A continuación, asistí al Magnífico Concierto Solidario con Cáritas, organizado en la Cárcel por el Centro Cultural y Obrero de Totana, con la actuación de Juanjo Belchí a la guitarra Flamenca y Ramón López, manejando el "Cajón Gitano".
Un nivel impresionante y que os recomiendo en la próxima actuación. Además de artistas de un nivel superior, muy buenas personas. De las que te animan a seguir viviendo en este convulso mundo, en el que la mediocridad nos rodea.
Terminado el acto, algunos compañeros me animan a tomar algo, cuando realmente me apetecía descansar. Acedo a su insistencia y pasamos un ratico en la Tasca Calabaza. Como siempre, un ambiente de gente joven que animan con su saludo o comentarios al Alcalde. Mejor a la persona que siempre ha intentado ser el mismo.
Coincido con una pareja joven que me comentan algunas cosas de la política local. En este caso, Pepe (nombre figurado) me dice que valora mucho el trabajo y el compromiso que se desarrolla por el Equipo de Gobierno en las peores condiciones.
"También quiero manifestarte mi gratitud y reconocimiento por el esfuerzo que haces en las Redes Sociales para mantenernos informados de todo, con total transparencia... Nunca escribo, pero como mucha gente de este pueblo, seguimos tu labor en ese medio con admiración y reconocimiento... Y sabes que no te lo digo por cumplir, Juan José..."
Me deja un poco sin palabras este joven al que yo aprecio y mucho desde que era niño. Otra persona muy comprometida y preparada, que sinceramente me sorprende. Le digo que escribo muy rápido y no depuro nada las carencias o fallos al redactar.
"Lo importante, Juan José, es lo que se transmite y tu transmites lo que piensas y sientes. Y como otra mucha gente, lo valoramos desde una posición social y política que puede ser más cómoda..."
Cuando camino para mi casa, tengo la doble sensación al terminar una semana intensa: "Quizás si merece la pena la lucha, aunque parezca baldía. Con personas así, no todo está perdido en este complicado mundo..." Estos jóvenes, me dicen que Otro Mundo y otra sociedad es posible. Aunque yo a veces lo dude y esté a punto de arrojar la toalla.
Juan José Cánovas