Los tres grupos municipales y el concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Totana han elevado una moción conjunta al pleno ordinario de febrero, en apoyo a la igualdad entre hombres y mujeres con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo.
En la misma el Consistorio totanero exige a los Gobiernos regional y nacional, según corresponda, la dotación de subvenciones finalistas permanentes a los municipios de más de 20.000 habitantes que no tengan agente de igualdad y a los municipios con competencias comarcales para la contratación de agentes de igualdad.
Además, se solicita el aumento del gasto público suficiente para poner en marcha las medidas que consideramos necesarias en las diferentes administraciones, aumentando las partidas que se han reducido en los momentos de crisis económica.
De igual forma, se aboga por des arrollar medidas de fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres; y ampliar la baja maternal de 4 a 6 meses tal y como recomienda la OMS.
Por su parte, el Ayuntamiento de Totana se compromete a facilitar con todos los medios materiales, personales y de difusión las actividades y actos que convoquen las asociaciones presentes en el Consejo Municipal de Igualdad.
También se va a proponer desde la Concejalía de Igualdad la realización de actividades de visibilización de la necesaria lucha en favor de la igualdad real entre hombres y mujeres; y enarbolar la bandera lila en el Ayuntamiento como símbolo de apoyo a la lucha de las mujeres.
La moción conjunta recoge, igualmente, realizar la lectura del Manifiesto conjunto con motivo del 8 de marzo; y realizar un acto de homenaje a las mujeres que se determinen desde el Consejo Municipal de Igualdad
La desigualdad es la realidad que rodea la vida de las mujeres en todas las partes del mundo. Diferentes son los grados o la forma en la que se muestra pero en todas y cada una de las sociedades, culturas y religiones, las mujeres siguen estando en una posición subordinada; las mujeres siguen siendo ciudadanas de segunda.
La igualdad real entre mujeres y hombres necesita de una educación, de una salud, de una historia, de una cultura, de una economía,. enfocadas con perspectiva de género. Ello sólo es alcanzable mediante la voluntad decidida y tenaz de los gobiernos e instituciones públicas.
Según señala la moción, debemos desarrollar políticas públicas dirigidas a la sensibilización ciudadana, a las medidas sociales y laborales que posicione a las mujeres en situación de igualdad, para poder hacer realidad que las mujeres sean, también, ciudadanas con plenos derechos.
Tal y como recoge la propuesta, "vivimos en un mundo cuyo funcionamiento, datos y prácticas las engloba y las dibuja en estos escenarios:
- En todo el mundo, las mujeres ganan sólo entre el 60 y el 75 por ciento del salario de los hombres en trabajos de igual valor.
- En el Estado español, el trabajo dedicado por las mujeres a los hogares, al cuidado y a la reproducción alcanza el 53 % del PIB, lo que significa que el Estado hace recaer en las mujeres gran parte de lo que debería estar atendido a través de los servicios públicos.
- La misoginia recorre la cultura y la ciencia en todos sus ámbitos. En el arte, en la literatura, en el cine, en las matemáticas, en la biología, en la ingeniería o arquitectura., las mujeres apenas existen. Esta invisibilización conlleva que las mujeres no aparezcan en la narración de la Historia y que todas sus aportaciones h ayan sido y sigan siendo totalmente ignoradas.
- Las agresiones sexuales y las violaciones, en algunos casos, han pasado de ser actos criminales individuales a formas grupales cada vez más presentes.
- Los continuos asesinatos de mujeres, que deben traducirse en un rechazo frontal a esta inaceptable realidad, que consolide la construcción de una cultura anti patriarcal para erradicar esta violencia sistémica de la vida de las mujeres.
- Las miles y miles de mujeres y niñas traficadas para consumo sexual de los hombres y su irrefutable conexión con la "industria del sexo" y la prostitución.
Por éstas y muchas más razones este Ayuntamiento renueva un año más su compromiso para seguir trabajando para conseguir la necesaria y justa igualdad entre hombres y mujeres".
MANIFIESTO INSTITUCIONAL DÍA 8 DE MARZO, "NADA QUE CELEBRAR, MUCHO POR LO QUE LUCHAR"
Como cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, llenamos las calles de lucha contra la opresión que sufrimos las mujeres en este sistema. A lo largo del pasado año, desde diferentes ámbitos feministas se ha denunciado cada mes los brutales feminicidios sufridos, cerrando el año 2017 con un total de 60 mujeres asesinadas y 8 niños.
Pero sabemos que esto es solo la punta de la pirámide que compone todas las violencias que vivimos diariamente las mujeres trabajadoras. Nosotras sufrimos otros modos de violencias, sobre todo si hablamos del ámbito laboral, donde estamos destinadas a ser objeto de toda clase de discriminaciones:
Por un lado, somos las mujeres quienes sufrimos la desigualdad salarial, la discriminación a la hora de acceder a un puesto de trabajo por la posibilidad de quedarnos embarazadas, la incertidumbre por la precaria estabilidad laboral, la necesidad de demostrar doblemente nuestras capacidades, las dificultades que encontramos para ascender a puestos de poder y que suponen un techo de cristal para nuestras aspiraciones laborales, el acoso sexual en el trabajo, etc.
En esta misma línea, la división sexual del trabajo (gestada en la base de una educación sexista) es la clave para poder sacar beneficio a costa de las mujeres, pues a nosotras se nos asignan aquellas tareas que no son socialmente consideradas un trabajo como tal y que se naturaliza en el seno de la familia como es el trabajo de los cuidados.
Sabemos que los contratos parciales y "flexibles" son mayormente asignados a mujeres, un 74.35% para ser exactas, precisamente para someternos a esa doble tarea, la remunerada, con unas condiciones totalmente precarias, y la que se lleva a cabo en el ho gar, como es el cuidar a hijos/as u otros familiares dependientes.
En este contexto, son las mujeres inmigrantes los grupos más vulnerables, protagonizando las cadenas globales de cuidados. Mujeres, que migran como estrategia de supervivencia de su propio hogar, en el país de destino se encargan de un trabajo imprescindible para que otra mujer pueda conciliar su vida familiar y laboral. Al mismo tiempo, su marcha exige que alguien en el país de origen asuma la responsabilidad de proporcionar los cuidados que ellas ya no pueden ejercer.
Son las más expuestas a sufrir la explotación laboral, sumado a una doble discriminación, pues han de afrontar la dura opresión que supone la xenofobia, así como por la mera condición de ser mujeres. En relación con las migraciones, queremos destacar también que las mujeres y niñas refugiadas, además de vivir las terribles condiciones que supone la situación de estas personas, sufre n diariamente discriminación y violencia machista caracterizada por abusos y acoso sexual.
También denunciamos que estas desigualdades laborales, reproducidas aún más en situación de crisis, potencian las violencias en el hogar, pues según las estadísticas más de la mitad de las mujeres maltratadas están en paro. Esto, sumado a que el número de denuncias ha caído desde el comienzo de la crisis, revela claramente cómo este contexto agudiza la violencia hacia las mujeres, pues hacen que las mujeres que sufren violencia machista no puedan abandonar el hogar al no tener recursos ni independencia económica.
En todo el mundo, las mujeres ganan sólo entre el 60 y el 75 por ciento del salario de los hombres en trabajos de igual valor.
En el Estado español, el trabajo dedicado por las mujeres a los hogares, al cuidado y a la reproducción alcanza el 53 % del PIB, lo que significa que el Es tado hace recaer en las mujeres gran parte de lo que debería estar atendido a través de los servicios públicos.
La misoginia recorre la cultura y la ciencia en todos sus ámbitos. En el arte, en la literatura, en el cine, en las matemáticas, en la biología, en la ingeniería o arquitectura., las mujeres apenas existen. Esta invisibilización conlleva que las mujeres no aparezcan en la narración de la Historia y que todas sus aportaciones hayan sido y sigan siendo totalmente ignoradas.
Las agresiones sexuales y las violaciones, en algunos casos, han pasado de ser actos criminales individuales a formas grupales cada vez más presentes.
Los continuos asesinatos de mujeres, que deben traducirse en un rechazo frontal a esta inaceptable realidad, que consolide la construcción de una cultura anti patriarcal para erradicar esta violencia sistémica de la vida de las mujeres.
Las miles y miles de mujeres y niñas traficadas para consumo sexual de los hombres y su irrefutable conexión con la "industria del sexo" y la prostitución.
Por éstas y muchas más razones este Ayuntamiento apoya todas las movilizaciones que se lleven a cabo para demostrar que hay que transformar el mundo cambiando sus modelos patriarcales por modelos de igualdad, justicia, paridad, libertad, diversidad y democracia.