Ayer conocí a una Madre Coraje.
Por circunstancias, ayer tuve la suerte de acompañar a una persona y también de conocerla. Nació cerca de donde vivían mis padres y yo la recuerdo cuando nació. Pero no había tratado con ella casi nunca. A veces (no pocas), tenemos personas cerca y no sabemos de ellas en esta dinámica infernal del día a día.
Conocer la historia y trayectoria de una mujer sencilla, que ha pasado y está pasando muchas dificultades en la vida. Que ha sabido sobreponerse a golpes muy fuertes, con buena cara y una sonrisa ante la adversidad.
Un mujer que intenta sacar sus hijos adelante, al mismo tiempo que ayuda a sus padres ancianos y mueve, algunos días, 25.000 kilos de carne en su trabajo, es digna de reconocimiento y valoración.
Se que existen muchas mujeres así que yo no conozco o no se de su vida. Estas madres coraje son las que mueven en mundo y, de alguna forma, escucharla te alegra el día y relativizas mucho las "puñaladas" de acomplejados y otras mediocridades de "centenarios" (Como Osborne) o lacayos a las que hemos de torear en el día a día y escuchar o leer sus sandeces en forma de epistolas "chapas infumables” de la legión. Yo, en todo caso (desde mi compromiso pacifista), sería del 5º Regimiento en el Puente de los Franceses.
Mujeres como ella, dignifican el género humano y me siento orgulloso de compartir vecindad y amistad. Quizás es la parte bonita de la depauperada política. La oportunidad de escuchar e intentar echar una modesta mano de las dos que tengo a personas que merecen la pena.
Esta mañana llueve sobre Totana y eso es una buena noticia. Buenos días.