El alcalde, Juan José Cánovas, ha explicado el procedimiento que se va a llevar para la aprobación definitiva de los presupuestos municipales del Ayuntamiento de Totana para el ejercicio 2021; y ha recordado que "la situación precaria" de las arcas municipales lleva a que éste esté condicionado al informe preceptivo del Ministerio de Hacienda por haberse incorporado la institución a los fondos de ordenación y beneficiarse de las ayudas para refinanciar la deuda municipal.
El regidor ha informado que se está pendiente del cierre de la liquidación del presupuesto -que lo hace una empresa externa- porque del resultado de certificar si se tiene superávit o déficit durante el 2020 a consecuencia de la pandemia se verifica un contexto u otro: dado que de concluir con un remanente positivo, éste se podrá emplear para financiar presupuesto del año 2021 por las medidas establecidas a raíz del COVID-19; y que hasta ahora obligaba al Consistorio totanero a amortizar deuda.
Cánovas ha cifrado el superávit municipal en el 2021 en torno al 1,8 millones de euros, según se desprende de las previsiones de los Servicios Municipales de Intervención; y ha calculado que el presupuesto de ingresos ascendería a los 30,2 millones de euros, de los que más de 26 millones son para gastos de personal y corrientes; de forma que unos 4 millones de euros serían para programas e inversiones. Sobre el capítulo de gastos ha dicho que espera consensuarlo con los grupos municipales de la oposición.
Además, ha anunciado que se va a iniciar un proceso de debate en la Junta de Portavoces y la Comisión Municipal de Hacienda para llegar a puntos de encuentro con los grupos políticos y que sea aprobado durante el próximo mes de marzo. Al respecto, ha precisado que ni la Comunidad Autónoma ni los ayuntamientos murcianos han aprobado sus presupuestos del ejercicio en curso.
También ha hecho un llamamiento a la responsabilidad a los grupos municipales para que hagan propuestas realistas y acordes a las necesidades; y ha abogado por desarrollar un presupuesto con ejecuciones "que no sean irreales ni aumenten la deuda y sean reales, cumpliendo con las obligaciones de pago".
Juan José Cánovas ha informado que la deuda actual con proveedores asciende a los 2,4 millones de euros, reduciéndola "de forma drástica" y reduciendo los plazos con las Administraciones y entidades; y ha precisado que, en la actualidad, se viene abonando la deuda a los acreedores como la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Iberdrola, Hacienda, Seguridad Social y se viene pagando a los proveedores y empresas que prestan servicios públicos municipales, con un plazo medio de 65 días, lo que hace "más atractivo" la concurrencia de las empresas en los procesos de licitación.
El alcalde ha recordado que a finales del 2015 había pendiente una deuda a proveedores de un total de 18,5 millones de euros, que en el algunos casos se pagaban intereses del 17%; más la deuda insostenible acumulada con entidades: como los 7 millones a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, los 1,3 a Hacienda en concepto de las retenciones, 1,6 a la Seguridad Social, etcétera; que se ha ido subsanando en los últimos años de forma progresiva.
Cánovas se ha referido a la estrategia de gestión económica "eficiente" del Gobierno municipal, destacando que la deuda a largo plazo ha crecido por la refinanciación de toda la deuda municipal a corto plazo en virtud de unas condiciones económicas y financieras "muy interesantes" para afrontar la deuda de sentencias y continuar prestando servicios públicos básicos y esenciales a pesar de la crisis.
De igual forma, ha reiterado que se van a a intentar por sacar recursos externos a través del Plan de Reactivación de los Fondos Europeos para inversiones necesarias por la situación de crisis económica que nos ha traído el contexto social y sanitario que ha acarreado la pandemia por el COVID-19; y ha confiado que este año el pleno municipal suscriba el presupuesto y no obligue, como en en ejercicio anterior, a continuar trabajando con uno prorrogado.
Asimismo, ha expresado su voluntad de aceptar, desde la Alcaldía y como responsable de Hacienda, las propuestas alternativas de los grupos políticos municipales en la línea de continuar consolidando una gestión económica responsable y realista "que vaya hacia adelante, y no hacia atrás".
Por último, ha reiterado su defensa de un modelo de gestión económica que vaya en sintonía con las directrices que marca el Ministerio de Hacienda con el fin de no aumentar la deuda municipal; y ha defendido que la crisis ha obligado a derivar gastos mediante modificaciones de crédito para afrontar necesidades acarreadas por la pandemia, afectando tanto a la optimización los recursos humanos como a los servicios.
