La Oficina Municipal de Información al Consumidor de la Concejalía de Consumo del Ayuntamiento de Totana da cuenta de la nueva regulación y ofrece consejos sobre los tipos y formas de uso adecuado de las mascarillas existentes en el mercado para proteger a los usuarios.
Las mascarillas como sencillas prendas, a la vez que imprescindibles, se han convertido en protagonistas de nuestras primeras acciones para protegernos frente al COVID-19. Sin un conocimiento, y uso, adecuado de las mismas dejan de ser esa eficaz barrera frente al letal virus que amenaza nuestra salud y que tantas vidas se ha cobrado; por lo que resulta imprescindible conocer los tipos, características y usos de las mascarillas para lograr la mejor protección tanto para el portador como para potenciales personas que pueden resultar contagiadas.
Tipos de Mascarillas y formas adecuadas de uso:
- Higiénicas
La nueva regulación obliga a su etiquetado indicando aspectos como: modelo y denominación; contenido del envase, composición, plazo recomendado para su uso; características esenciales (si son reutilizables, talla, etc.) e instrucciones para su uso, colocación, etc.; Advertencias como “No es un producto sanitario, ni un Equipo de Protección Individual (EPI). Este producto está destinado a población sin síntomas de enfermedad”.
Hay que tener mucho cuidado con su desinfección, la cuál puede realizarse Lavando y desinfectando las mascarillas con detergente normal y agua a temperatura entre 60º-90º (ciclo normal de lavadora) o bien sumergiendo las mascarillas en una dilución de lejía 1:50 con agua tibia durante 30 minutos.
Después lavar con agua y jabón y aclarar bien para eliminar cualquier resto de lejía y dejar secar. Establecen una protección frente a terceros. Principalmente están compuestas de una o más capas de material textil. En determinados establecimientos (sanitarios por ejemplo), está impedido el acceso con estas mascarillas conocidas vulgarmente como “de tela”. No se recomienda el uso de mascarillas higiénicas de talla adulta a menores de 12 años.
- Quirúrgicas
Su uso debe estar indicado por el fabricante, pero suele recomendarse no utilizar para más de cuatro horas y siempre que se note húmeda, sucia o deteriorada. Se consideran producto sanitario. Pueden ser de Tipo I (filtración 95%), II y IIR (filtración 98%, las últimas resistentes a líquidos). La venta debe hacerse en paquetes, excepto en farmacias que pueden dispensarse individualmente. El marcado CE indica el cumplimiento de la legislación. También establecen una protección frente a terceros. Este tipo de mascarillas tienen un precio regulado que no debe sobrepasar los 0.62euros unidad.
- Filtrantes o Autofiltrantes
Tienen la consideración de Equipos de Protección Individual (EPI). Además de a terceros protegen también al usuario. La duración deberá estar indicada por el fabricante, aunque por seguridad e higiene no se recomienda su uso para más de cuatro horas sustituyéndolas cuando estén humedecidas o deterioradas. Pueden ser no reutilizables (marcadas con NR) y reutilizables (marcadas con R). La marca CE seguida de cuatro dígitos asegura el cumplimiento de la legislación.
Tipos: Aunque se clasifican en tres tipos (FFP1, FFP2 y FFP3) por el nivel de filtrado se aconseja utilizar las FFP2 que ofrecen una eficacia de filtración mínima del 92% y porcentaje de fuga al interior máxima del 8% y las FFP3 con una filtración mínima del 98% y porcentaje de fuga al interior máxima del 2%.
En cuanto a uso en la población infantil, no se recomienda su uso para menores de tres años y tampoco el uso de mascarillas de talla adulta para menores de doce años.
La manipulación de las mascarillas es indispensable para su eficacia. Así en la manipulación se deben ajustar bien a la nariz presionando la pinza nasal, no debe tocarse la parte exterior debiendo ponerlas o retirarlas tocando sólo la parte elástica sin olvidar el lavado de manos. Se desecharán introduciéndolas en una bolsa de plástico que se introducirá cerrada en la basura.
El uso de las mascarillas es un complemento, no el único, en la protección frente al COVID-19. Por tanto no deben relajarse medidas como el lavado de manos, cumplir con la distancia social o la ventilación de las estancias.
