Debido al aumento del volumen de operaciones realizadas por Internet, así como de fraudes de ventas y dificultades a la hora de ejecutar reclamaciones, la Concejalía de Consumo advierte acera de los riesgos de realizar compras por Internet.
El fácil manejo de los dispositivos para realizar compras, así como la rapidez a la hora de ejecutar pedidos y la cuantiosa oferta comercial del mercado online, han consolidado el auge el comercio electrónico, que actualmente llega a más del 50% de la población.
Además, la accesibilidad a las nuevas tecnologías, y el tiempo de restricción de movimientos debido a la COVID-19, han servido así mismo de impulso para el aumento del número de compras por internet.
Sin embargo, existen riesgos que se deben tener en cuenta a la hora de efectuar este tipo de compras, por ello los consumidores deben conocer la seguridad de las páginas web que utilizan, así como las señales de alerta, que advierten acerca de un posible fraude.
Entre las principales señales de alerta, cabe destacar la presencia de ofertas muy llamativas con descuentos elevados, o la suplantación de imágenes reales por otras de aspecto parecido.
Otros factores de riesgo son los enlaces recibidos por correo electrónico que puedan suponer un peligro para los datos personales del consumidor, o productos provenientes de países ajenos a la Unión Europea, cuyas reclamaciones no se puedan efectuar a través del Centro Europeo del Consumidor.
Por ello, la Concejalía de Consumo ofrece una serie de consejos ante la realización de compras online:
-Comprobar la disponibilidad y precios del producto en el comercio de cercanía, ya que puede suponer un ahorro en los costes de transporte.
-Disponer de un antivirus en el ordenador, tener el equipo actualizado y contar con contraseñas de seguridad elevada.
-Buscar indicadores de seguridad en las compras, tales como la presencia del encabezado “http” en la dirección del comercio, o la presencia de logotipos de empresas comprometidas en prácticas de calidad.
-Poseer tarjetas de uso único para compras online.
-Comprobar que la conexión a Internet es segura antes de facilitar datos privados o personales.
-Tener reconocido el derecho a desistir de las compras en un plazo de 14 días naturales.
-Conocer los datos de denominación de la empresa, NIF o dirección, entre otros.
-Leer el apartado de términos y condiciones del servicio de venta.
-No iniciar sesión en cuentas bancarias a través de redes de WI-FI públicas.
